Si bien el embarazo y el parto son acontecimientos biológicamente normales para toda mujer, existen ciertas condiciones que podrían convertir un embarazo normal en uno de mayor complejidad, tanto para la madre como para el bebé. Afortunadamente estos problemas no son muy frecuentes y no afectan a más del 10% del total de los embarazos.
Hoy es posible diseñar estrategias que permiten reducir y controlar el riesgo de este tipo de problemas. Ante la eventualidad de que el embarazo sea considerado de alto riesgo, éste deberá ser rigurosamente controlado.
1. Malformaciones fetales
A pesar de que son poco comunes, es difícil determinar sus causas, pueden deberse a infecciones, exposición a radiación, diabetes mal controlada, enferemedades genéticas hereditarias, o lo más frecuente que se trate de condiciones esporádicas.
El examen de ultrasonido realizado entre la 11 y 14 semanas de gestación es útil en la sospecha de estas condiciones.
Si se confirma una malformación fetal, existen 2 aspectos importantes a considerar: el control del embarazo y el consejo del equipo médico es fundamental.
Recientes investigaciones señalan que alguna de estas anormalidades pueden ser reducidas con un suplemento de ácido fólico.
2. Parto prematuro
Se presenta entre las 22 y 37 semanas de embarazo, cuando el feto aún no completa la maduración de todos sus órganos. Entre un 5 y 10% de los embarazos presentan esta complicación.
Se divide en tres: parto sin causa conocida; resultante de la rotura prematura de membrenas ovulares y médico.
Para evitarlos hay que aplicar estrategias de prevención como disminución de la actividad física, contacto frecuente con su personal médico y un tratamiento de patologías asociadas a mayor riesgo de parto prematuro.
Lee el documento sobre la prevención del parto prematuro del Minsal
3. Rotura de membranas
Se regiere a la rotura prematura de las membranas ovulares (RPM) o bolsa de agua, con la consecuente salida de líquido amniótico previo al inicio del trabajo de parto. esta condición ocurre en el 10% de los embarazos y el 80% de los casos ocurre en embarazos de más de 37 semanas (término).
Los factores de riesgo más importantes son: antecedentes de parto prematuro, consumo de cigarrillo y sangrado vaginal durante el segundo y tercer trimestre del embarazo.
4. Trombofilias
Son un grupo heterogéneo de condiciones asociadas a un mayor riesgo de aparición de trombosis (oclusión del vaso sanguineo por un coágulo) arteriales y/o venosas.
Se clasifican en hereditarias o congénitas. Su diagnóstico no es simple, ya que requiere de la disponibilidad de un laboratorio especializado, sin dejar de mencionar el costo de los exámenes.
Hoy no se consideran una enfermedad propiamente tal, sino que se piensa en ellas como un factor de riesgo.
Más detalles sobre trombofilias
Lee más sobre las Trombofilias Congénitas
5. Aborto espontáneo
Es la terminación espontánea de un embarazo, antes de las 20 semanas de gestación, y también es conocido como: “pérdida”.
Se trata de una complicación física y emocionalmente intensa para las embarazadas, pues cuando termina una gestación abruptamente, se generan sentimientos de tristeza y deseperanza. Y un 20% de todos los embarazos terminan en aborto espontáneo.
Si sufre un aborto espontáneo es improbable que ud. haya hecho algo para causarlo, y existe una alta probabilidad de que pueda tener un bebé sano y sin problemas la próxima vez que trate de quedar embarazada.
Un aborto espontáneo, generalmente, no pone en peligro la salud de la madre, a menos que sea incompleto.
6. Muerte fetal in útero (óbito fetal)
Se define así a la muerte de un feto mayor de 20 semanas de gestación. O cuyo peso sea mayor de 350 grs. que nace sin signos vitales y que no responde a maniobras de resucitación.
Este problema en Chile, no es tan raro, se registran entre 4,9 y 5,5 por mil nacidos vivos.
Tiene tres causas: maternas (hipertensión, diabetes, trombofilias…); fetales (infecciosas, malformación y alteraciones genéticas) y accidentes de cordón.
Una vez que ha ocurrido la muerte fetal/óbito fetal es fundamental aplicar una serie de estudios maternos, placentarios y fetales en busca de las posibles causas.
7. Restricción de crecimiento fetal
Es la condición en que el feto se encuentra creciendo bajo lo esperado para una determinada edad gestacional, o cuando el peso del bebé se encuentra menor al percentil 10.
Puede ser referido a causas simétricas asimétricas, lo que significa el bajo crecimiento respecto de las proporciones corporales.
Se controla a través de las ecografías doppler y la vigilancia periódica de su médico tratante. podría requerir una hospitalización de la madre para realizar seguimiento continuo.