Las mujeres embarazas con sobrepeso no deberían ganar más de 6 u 11 kilos en los dos últimos trimestres, mientras que las mujeres obesas no deberían incrementar su peso en más de 4 u 8. Las mujeres normales, y de bajo peso, pueden aumentar entre 9-15 kg.

Esas son las nuevas categorías de peso que está manejando el Colegio norteamericano de Obstetras y Ginecólogos, basados en el índice de masa corporal (IMC) , un cálculo basado en la estatura y el peso. Las directrices, publicadas en la edición de enero de Obstetrics & Gynecology , indican que el criterio más importante es si el feto está creciendo bien.

“La preocupación es que si las mujeres con sobrepeso y obesas ganan demasiado peso, podrían tener un mayor riesgo de diabetes gestacional y tener una cesárea retención de peso después del parto” asegura el Dr. George Macones, profesor de obstetricia y ginecología de la Universidad de Washington en St Louis y presidente del comité de ACOG quien escribió las nuevas recomendaciones.

¿Poco o demasiado?

Aumentar demasiado de peso durante el embarazo también puede llevar a los bebés que nazcan más grandes de lo normal, lo que aumenta el riesgo de obesidad de niños y adultos.

Pero si las mujeres suben de peso muy poco, los bebés podrían nacer pequeños, y estos bebés podrían estar predispuestos a la enfermedad cardíaca, la diabetes y la hipertensión arterial a futuro.
El doctor Macones finalizó “nuestra sensación general es que no es razonable subir mucho o muy poco de peso durante el embarazo, ya que ambos extremos son negativos y pueden afectar tanto a la madre, como al bebé a largo plazo”.
Fuente: www.health24.com