El número de embarazos adolescentes en Estados Unidos llegó a su mínimo histórico en 2011, según concluye un estudio elaborado por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) y publicado en la revista Pediatrics.

Las gestaciones en la adolescencia cayeron un 8% con respecto al año anterior, lo que representa que un 3% de las mujeres estadounidenses entre 15 y 19 años se quedaron embarazadas, o lo que es lo mismo, que se produjeron 31,3 embarazos por cada 1.000 jóvenes. “La economía, sin lugar a dudas, es un factor que ha influido en la decisión de las adolescentes a la hora de retrasar tener un hijo”, ha asegurado a la agencia Reuters uno de los autores del estudio estadístico del CDC, Brady Halmilton. “Ahora las mujeres se preguntan a sí mismas si la época para quedarse embarazadas es la adecuada”, ha añadido el experto.

Para los autores del informe, que los embarazos adolescentes estén disminuyendo desde hace años (los datos de 2011 son los más bajos desde 1946) es “una buena noticia”, ya que las gestaciones a esta edad pueden ser un riesgo importante para la salud de la madre y la del bebé. Las adolescentes tienen una mayor predisposición a experimentar complicaciones durante la gestación como pueden ser sufrir hipertensión, anemia y tener nacimientos prematuros.

Exactamente, estas jóvenes son seis veces más propensas a dar a luz un bebé con bajo peso que aquellas madres mayores de 20 años, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de EE UU.

Los expertos aseguran que entre las causas de este cambio histórico está el esfuerzo del Gobierno de Barack Obama de facilitar el acceso a los anticonceptivos y de crear programas educativos especialmente enfocados a este grupo de edad. “Creo que el principal factor de estos resultados es el aumento en el uso de anticonceptivos y, sobre todo, a su mejor uso, aunque, también es cierto, que todavía existen regiones en el país donde el acceso a estos métodos es muy difícil”, ha explicado la doctora Krishna Upadhya, experta médica de la Universidad de Hopkins en Baltimore (Maryland).

En el lado extremo, los resultados del estudio muestran un aumento del 3% en los embarazos de las mujeres entre los 35 y los 45 años en 2011. Esto significa que un 4,7% de las mujeres con más de 35 años y un 1% de las de 40 tuvieron un bebé en ese año. Este incremento se debe principalmente “a que estas mujeres se encuentran en una posición más segura, tanto económica como laboralmente”, ha explicado Hamilton. “Además de que muchas de ellas, son conscientes de que el tiempo para quedarse embarazadas se acaba”, ha agregado este experto.

Menos bebés prematuros en EE.UU
El estudio estadístico añade que los nacimientos de niños prematuros, de bajo peso y la incidencia de muertes neonatales también descendieron en 2011. Las mujeres negras y las latinas siguen siendo las que tienen una mayor tendencia a dar a luz hijos prematuros, aunque, según continúa el informe, la incidencia de estos casos ha disminuido en todas las razas.

Fuente: Sociedad, El País.